El amor no tiene edad, ¡claro que no!, y la felicidad y el orgullo que se puede llegar a respirar en la celebración de unas bodas de plata es único. Orgullo por lo conseguido, por disfrutar de un cuarto de siglo juntos, y felicidad por volver a reunir a tus seres queridos para una ocasión especial. Y así, 25 años de casados celebraron José Antonio y Pilar en la Parroquia de San Agustín de Alcalá de Guadaíra.
Detalles y más detalles, miradas, sonrisas, complicidad… y ahora la frase que ya me he acostumbrado a decir, ¡pero qué hermoso es fotografiar el amor!